La lingüista Susana Guerrero, catedrática de la Universidad de Málaga (UMA), ha impartido el pasado 15 de noviembre la conferencia ‘Violencia simbólica en el lenguaje sobre las mujeres en los medios de comunicación’ dentro de la campaña del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N) de la Asamblea de Mujeres Periodistas de la Asociación de la Prensa de Málaga (APM). Al acto asistieron Ruth Sarabia, delegada de Igualdad en Málaga de la Junta de Andalucía, entidad colaboradora del encuentro; Teresa Santos, coordinadora de la Asamblea de Mujeres Periodistas de la Asociación de la Prensa de Málaga; y Elena Blanco, presidenta de la APM, además de un nutrido grupo de asistentes.
Susana Guerrero ha presentado su proyecto de I+D+I ‘Dismupren’ (acrónimo de ‘El discurso metalingüístico sobre mujer y lenguaje en la prensa española: Análisis del debate lingüístico y su repercusión social’). “El lenguaje se puede convertir en una forma de violencia simbólica para relegar a las mujeres a un segundo lugar”, ha afirmado Guerrero. La lingüista sostiene que a pesar de que el lenguaje se ha “feminizado” en los últimos años en gran parte por la presión de las redes sociales, en ocasiones ejerce una violencia simbólica sobre las mujeres y esto se refleja en los medios de comunicación”. Se trata, dijo, de un problema “estructural y endogámico”. “Más del 90% de la población piensa que el lenguaje inclusivo es el desdoblamiento de palabras, la propia Real Academia Española (RAE) considera que es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gramatical. Pero el lenguaje inclusivo va mucho más allá del masculino genérico porque, de lo que se trata, es de usando los instrumentos que nos da la propia lengua española evitar la invisibilización de las mujeres y contribuir con ello a una igualdad más efectiva”.
Guerrero habló también de la “confusión” entre género y sexo, que data de los años 90. “La palabra género es un anglicismo que hace referencia a la construcción social en cuanto al reparto de roles entre hombres y mujeres. El sexo viene determinado por la naturaleza, una persona nace con sexo masculino o femenino, mientras que el género es una construcción”. En relación a la violencia de género, ha afirmado: “Por esa construcción social de género el hombre ha adoptado unos roles y las mujeres otros, y el hombre ha decidido que la mujer es suya, le pertenece y le puede pegar. Eso es una cuestión educacional, estructural. Aquí no hablamos de sexo exactamente, hablamos de género”.
La catedrática de la UMA ha presentado su proyecto Dismupren (dismupren.com), una herramienta muy útil con una base de datos que reúne más de 5.000 textos periodísticos en torno al lenguaje que los medios de comunicación usan sobre la mujer y del que ha salido ahora su segundo monográfico. Los objetivos principales son establecer un corpus a través del etiquetado de textos de prensa española que versen sobre el tema «mujer y lenguaje» en cualquiera de sus aspectos, partiendo desde los años 60 hasta la actualidad. Y en segundo lugar, analizar y caracterizar los textos que se seleccionen en relación a sus contextos sociales e ideológicos para así mostrar cuáles son las principales tendencias de cambio que existen respecto a la feminización del lenguaje desde ese periodo de tiempo hasta la actualidad.